SIERO (Asturias) PRETENDE REACTIVAR LA DEPURADORA DE GRANDA PARA REFORZAR EL SUMINISTRO DE AGUA.
EL CONCEJAL ESTIMA UN AHORRO MINIMO DE 75.000 EUROS AL AÑO Y MÁS GARANTÍAS PARA MERES, COLLOTO, LUGONES Y LA PROPIA GRANDA.
Se la denominó en su día como la joya de la corona de las estaciones de agua de Siero, pero lleva más de siete años completamente inoperativa. El Gobierno de Siero tiene intención de poner de nuevo en servicio la depuradora de agua de Granda con un doble objetivo: ahorrar un mínimo de 75.000 euros anuales en energía y subsanar los inconvenientes que genera ahora la red del consorcio de Cadasa.
El concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Siero, Rubén Arbesú, explicó ayer que las tuberías de Cadasa son muy antiguas y que cada vez que se produce una avería, existe el riesgo de desabastecer a toda la zona oeste del concejo, que carece en la actualidad de una alternativa de suministro de agua.
La depuradora de Granda se construyó durante el mandato del alcalde socialista Juan José Corrales y su actividad fue reduciéndose de forma paulativa durante varios años hasta dejar de funcionar por completo. A partir de entonces, se reemplazó por el agua del consorcio de Cadasa.
La depuradora se abastece de dos captaciones diferentes: el arroyo de Les Calles, en Santa Marina, que aporta 20 litros por segundo, y el sondeo de Limanes, que suministra 17 litros por segundo. La intención municipal con la reactivación de la depuradora es que suministre unos 20 litros por segundo para lograr el ahorro. La depuradora es la encargada de abastecer el depósito de la Sierra de Granda, que es el que proporciona el sumunistro a las parroquias de Lugones, Colloto, el núcleo de Meres y la propia Granda.
Arbesú va a llevar el expediente a una próxima comisión informativa para tratar de recabar el apoyo de los demás grupos para ejecutar la obra. Según explicó el edil, el Gobierno estaría facultado para contratar el proyecto a una empresa externa sin necesidad de pasarlo por comisión, pero lo que no quiere es desembolsar unos seis mil euros en su redacción para que luego no se lleve a cabo.
El coste de reactivar la depuradora de Granda asciende a unos 240.000 euros, que se pretenden consignar en la segunda modificación de crédito anunciada hace unos días por la concejala de Hacienda, Paula Onís. En esa operación se incluirá también la construcción del depósito de agua de Muñó y sus conexiones por un importe de 350.000 euros. El depósito constará de casi 600.000 litros de agua y abastecerá toda la parroquia de Muñó y parte de La Collá, que ahora se suministra por medio de una cooperativa, aunque con agua de la red municipal. También se aprovecharán las tuberías construidas con un plan de la administración y que nunca se llegaron a conectar.